GAO estudia uso de tarjetas inteligentes
Medicare distribuye más de $600,000 millones anuales a organizaciones de atención de salud. Pero los estimados basados en estadísticas sobre fraudes sugieren que $20,000 millones van a parar a reclamaciones fraudulentas.
La tarjeta de identificación de Medicare es de papel, tiene el número de seguridad social impreso sobre ella y no tiene verdaderas funciones de seguridad. El Congreso ha pedido que la Contraloría General de Estados Unidos (GAO) examine cómo la Oficina de Servicios Humanos y de Salud, así como los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), pudieran utilizar tarjetas con lectura electrónica para reducir el fraude y además ampliar el uso de esa credencial para otros fines.
EEUU examinó iniciativas similares en Alemania y Francia para determinar las mejores prácticas para una eventual tarjeta de identificación de Medicare.
El informe consideró la banda magnética y los códigos de barra, pero le dedicó la mayor parte del tiempo a las tarjetas inteligentes.
Durante los últimos cinco años se han hecho esfuerzos para que los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid valoren emitir tarjetas inteligentes para los beneficiarios.
Antes del informe de GAO, un proyecto de ley en la Cámara de Representantes contenía una petición a la Secretaría de Servicios Humanos y de Salud para que considerara la implementación de una tarjeta inteligente. “No era un mandato, pero sirvió para situar el tema en esa secretaría”, señala Kelli Emerick, director ejecutivo de la Coalición Secure ID. También hay rumores de que podría presentarse un proyecto de ley que implantaría el uso de tarjetas inteligentes para los beneficiarios de Medicare.
El informe de GAO examinó qué tarjetas con lectura electrónica podrían utilizarse en Medicare y evaluó las funciones, características, beneficios y limitaciones de cada una. También revisó los pasos que tendrían que dar los CMS y proveedores de Medicare para implementar y utilizar las tarjetas con lectura electrónica, y exploró experiencias de otros países.
GAO analizó las capacidades de las tarjetas para los tres casos principales de uso propuestos:
- Autenticar la presencia del beneficiario y el proveedor en el punto de atención médica
- Intercambiar por vía electrónica la información médica del beneficiario
- Compartir por vía electrónica la identidad del beneficiario y la información de seguro con los proveedores, e incluso difundir sistemas y formularios electrónicos.
Por último, el incremento en funcionalidad de la tarjeta de beneficiario de Medicare va a estar en las aplicaciones para la tarjeta. GAO concluyó que las tarjetas con lectura electrónica tendrían un efecto limitado en la integridad del programa, pero podrían ayudar a los procesos administrativos. A menos que CMS modifique su política y requiera tarjetas para los proveedores y pacientes con el fin de efectuar pagos, es muy probable que la tarjeta inteligente tendrá limitada capacidad para reducir el fraude. Si la política varía, habrá una gran oportunidad para disminuir el fraude. “En última instancia, la decisión de implementar una tarjeta con lectura electrónica se basará en una determinación respecto a costos y beneficios en comparación con la actual tarjeta de papel o de otras estrategias y soluciones”, concluyó el informe.
Fuente Id Notcias
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